La crisis de seguridad crece a diario en la provincia, hace tiempo la inseguridad dejó de ser un problema sectorizado en algunas ciudades grandes para hacerse presente en todas las localidades y zonas de chacra.
El ministro de Seguridad, Miguel Castro, jamás mostró políticas concretas que ayuden a combatir este flagelo y, su paso por la gestión será tristemente recordado por ser el funcionario que más personas/militantes metió en la planta permanente del Estado.
Aunque cueste creerlo, en estos momentos de crisis de seguridad, cuando más presencia policial se necesita en las calles, Castró designó a 22 administrativos en Planta Permanente. Salvo que el ministro tenga un plan secreto para acabar la inseguridad a través de papeleos y trámites burocráticos, el aumento del personal en esa área solo se entiende como la decisión de acomodar a amigos y militantes en el Estado antes de irse del cargo.
Además, este lunes apareció en Boletín Oficial un nuevo ingreso de personal a la Planta Permanente del Ministerio de Seguridad pero no publicaron los anexos donde figuran los listados de los afortunados beneficiarios del ingreso al Estado.
La Voz de Chubut solicitó por escrito en la Dirección General de Registro una copia del decreto para conocer el detalle del decreto, amparados en la Ley N° 27275 de libre acceso a la información pública. Sin embargo, desde el organismo argumentaron que estaban de reunión (seguramente trascendental para el futuro de los destinos de la provincia) y no pudieron hacernos una copia. Al parecer ninguno de los cientos y cientos de militantes que están ingresando al Estado en los últimos meses estaba disponible para atendernos.
Llama mucho la atención que la máxima responsable de esa dependencia, la subsecretaria de Relaciones Institucionales, Mirtha Antonena, abogada y hasta no hace mucho tiempo presidente del Colegio Abogados de Trelew, no cumpla con un derecho crucial para la democracia por no querer que se conozca un anexo de ingresos de personal.
Grazzini metió 132 a Planta
Siguiendo con el plan del gobierno de dejar a todos los militantes, amigos y familiares en Planta Permanente, el ministro de Educación, José Grazzini, no quiso ser menos que sus pares y metió de un saque a 132 personas al Estado, por supuestos todos administrativos y operarios que, seguramente, iniciarán antes de fin de año la ansiada revolución educativa provincial.