domingo, 8 de septiembre de 2024

 

Una sustancial reducción de la brecha cambiaria se produjo hoy y, según la forma de cálculo que se utilice, bajó hasta el 84%, de acuerdo con la variante que prefiere el Gobierno.

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DÓLAR BLUE EN PICADA
Lo cierto es que con una fuerte caída del dólar blue, de $ 285 a $ 270, si se compara contra los $ 147 del precio de venta del dólar minorista en el Banco Nación se alcanza una cifra no vista desde junio, antes de la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía.

Los más escépticos, en cambio, podrían observar que la brecha cambiaria sigue sobre 100%, si toman los $ 140 de precio de venta del mayorista contra los $ 283 del cierre del contado con liquidación (CCL), el dólar financiero que más mueve porque usan los inversores y firmas multinacionales para dolarizar sus posiciones sin límites y en forma legal.

Los u$s 22 millones que movió el CCL fue apenas el 22% de los u$s 100 millones que se mueven un día normal en ese segmento, mientras el MEP operó u$s 68 millones, cuando suele moverse con volumen más cercano al del CCL.

FACTOR DÓLAR SOJA
Después de los anuncios de la puesta en marcha del “dólar soja”, tanto el MEP como el CCL habían bajado aún más. Se trató de una rueda atípica, dada la falta de volumen porque el feriado por el Día del Trabajador en los EE.UU. impedía ciertas operaciones.

Los u$s 22 millones que movió el CCL fue apenas el 22% de los u$s 100 millones que se mueven un día normal en ese segmento, mientras el MEP operó u$s 68 millones, cuando suele moverse con volumen más cercano al del CCL. Así, recién este martes habrá un mercado más legítimo, depurado de los efectos de los feriados del viernes en la Argentina y ayer en EE.UU.

La caída del 3% del MEP y del CCL, a $ 271 y $ 283, respectivamente, no son tan representativos como de costumbre, aunque ambos quedaron por sobre el informal.

Por otra parte, el dólar tarjeta en $ 257,4, que si se le agrega el 1,2% de impuesto de Sellos en la Ciudad de Buenos Aires queda en $ 260, le marca un piso a la baja del blue, que no puede estar menos que eso.

 

El billete informal había llegado a caer a $ 269, pero repuntó luego $ 1 tras ver la reacción de sus hermanos mayores, como denominan los brókers a los dólares financieros, que mueven 20 veces más que el blue.

 

Por otra parte, el dólar tarjeta en $ 257,4, que si se le agrega el 1,2% de impuesto de Sellos en la Ciudad de Buenos Aires queda en $ 260, le marca un piso a la baja del blue, que no puede estar menos que eso.

Esta es otra de las explicaciones que dan de por qué el billete tiene más para subir que para seguir bajando. Por otra parte, uno de los fundamentos a la baja fue el dólar soja a $ 200, pero el lunes no se hizo ni siquiera una sola operación.

Los bancos alegan que aún no estaba operativo el circuito para su implementación, por lo cual se espera que estos días empiecen a entrar los tan ansiados dólares contantes y sonantes para formar parte de las reservas líquidas del Banco Central, que tanto mira el FMI.
Si bien el programa anunciado por Sergio Massa dura hasta fin de mes -por lo cual el negocio para el campo sería esperar hasta entonces para liquidar los u$s 5000 millones prometidos-, el ministro de Economía dijo que había un acuerdo por liquidar los primeros u$s 1000 millones en 72 horas.

Ahora quedan menos de 48 horas. Los bancos alegan que aún no estaba operativo el circuito para su implementación, por lo cual se espera que estos días empiecen a entrar los tan ansiados dólares contantes y sonantes para formar parte de las reservas líquidas del Banco Central, que tanto mira el FMI.

RESERVAS DEL BCRA
Con respecto al dólar soja, un informe de PPI recalcó que la considerable mejora en el precio percibido probablemente empuje a los productores a vender su producción: “Esto derivará en un volumen exportador sustancialmente más alto para la época. El BCRA buscará con este programa engrosar su posición de reservas netas y acercarse a la meta del FMI del tercer trimestre”.

Según los cálculos de PPI, deberían subir unos u$s 2600 millones para cumplir con el organismo: “En caso de alcanzarse el objetivo, sólo habrá servido para comprar tiempo (con una pérdida patrimonial para el BCRA a cuestas). En el cuarto trimestre, cuando la estacionalidad del agro baja aún más y el programa ya no esté vigente, el stock de reservas netas deberá subir u$s 1700 millones adicionales. Esto no quita que, de comprobarse cierta acumulación de reservas, los dólares financieros puedan descomprimir”.

Fuente: El Cronista

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