De vuelta en el campamento se produce el reencuentro con el grupo del teniente Silveira que se había separado en busca de los indios. Vale la pena transcribir el relato siguiente no solo porque en él se menciona el encuentro que aquellos habían tenido el año anterior con la expedición de Serrano Montaner, sino también para tener la visión de cuál fue el trato que se le dio a ese grupo pacífico de los naturales habitantes de la región y observar cuánto había cambiado la situación en menos de veinte años con respecto a la que describiera Musters:
“[…]hallamos de regreso al teniente Silveira con sus compañeros de excursión, habiendo tomado prisioneros á cinco hombres, cinco mujeres y seis niños indios, los que pasaron por este paraje, dejando las huellas que los denunciaron pocos días antes de llegar el Sr. Bell por primera vez a este río. Tenían éstos treinta vacas y otros tantos caballos, siendo los últimos repartidos por el teniente entre los soldados, los indios de Valcheta, y reservándose una parte para sí. Lo mismo se hizo con sus toldos de pieles de guanaco y en general con todo lo que les pertenecía. Uno de los prisioneros hablaba un poco el castellano. Este nos contó que algunos meses antes había visitado esos parajes una comisión chilena, compuesta de un capitán, dos otros oficiales y 25 soldados, los cuales llegaron a pie del oeste. Estos hombres habían tratado amigablemente a los indios, extrañándole ahora la conducta del teniente argentino. Nos mostró también algunos utensilios, como tarritos y calderas, que les habían regalado aquellos chilenos. Muy poco tiempo permanecieron estos en dicho lugar, retirándose nuevamente hacia el oeste a pie, cargado cada cual sus armas y demás útiles.
De noche los cinco hombres prisioneros dormían con un pie atado a un lazo, y con centinela de vista, por orden del teniente.”
Poco se puede agregar a este relato que muestra la crueldad injustificada en el trato y el despojo liso y llano de las pertenencias de los aborígenes para provecho propio.
Libro “Corcovado, historias y recuerdos”