jueves, 13 de febrero de 2025

Los aborígenes canoeros del sur patagónico fueron los primeros buceadores argentinos; pese a las bajas temperaturas de la zona se sumergían con el cuerpo desprotegido para obtener cholgas y mejillones para su sustento.

Jules Rossi, un francés que poseía el título de doble campeón de Francia de caza submarina -1946/7-, fue quien inició a la Argentina en este deporte en 1952.

Para 1957 se pudo efectuar el Primer Campeonato Nacional de Caza Submarina, y durante una década, equipos argentinos participaron en campeonatos sudamericanos y mundiales, ocupando los primeros puestos en varias oportunidades. Fue cuando se hizo habitual que todos los veranos en la ciudad de Puerto Madryn se realizara la “semana del buceo argentino”.

El buceo se realiza en zonas con aguas transparentes, y toda la costa patagónica es excelente para ello. Frente a la playa de Puerto Madryn se efectúan interesantes inmersiones, ya sea en el muelle, o en los pequeños buques hundidos en sus proximidades; también la zona rocosa de Las Piedras brinda hermosos paisajes subacuáticos, a los que se agregan otras áreas de península Valdés.

El primer club de buceo en nuestro país fue el Club Argentino de Actividades Subacuáticas de Buenos Aires; por 1965 ya existían alrededor de 15 clubes en el país, vinculados con la Federación Argentina de Actividades Subacuáticas (FAAS).

Entre los clubes fundados en la Patagonia, se cuenta al Club Neptuno fundado el 26/11/1968, creando en poco tiempo el Departamento de Investigaciones Submarinas y una Escuela de Buceo.

Por 1960, en las inmediaciones marinas de Puerto Madryn, se arrojaban automotores en desuso, los que, al poco tiempo, no solamente albergaban colonias de invertebrados de distintos tipos, sino también atraían y brindaban refugio a muchos peces.

Pero el buceo no se ha tomado solamente como un deporte en la Patagonia: las grandes compañías petroleras, interesadas en el fondo del mar, contratan buceadores para el estudio de la geología marina y financian las investigaciones que se realizan sobre inmersiones a grandes profundidades.

Textos de Luis B. Colombatto

Compartir.

Dejar un comentario