Crece el escándalo y las sospechas por la empresa que el gobierno de Mariano Arcioni contrató para el suministro de un Sistema de Gestión de Agentes Docentes, que iba a modernizar los procesos administrativos en los establecimientos educativos de la provincia.
Por el programa en cuestión, el gobierno abonó un millón y medio de dólares en marzo de 2020 a una empresa porteña llamada Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica. Según su página web, CEDYAT es un “CENTRO DE VINCULACIÓN TECNOLÓGICA integrado por un equipo profesional interdisciplinario altamente calificado, que brinda soluciones integrales de excelencia”.
En nuestra provincia el Sistema de Gestión de Agentes Docentes jamás funcionó de forma correcta, no está instalado en todos los establecimientos educativos ni se capacitaron a todos los docentes que deben manejarlo. Sin embargo, el secretario de Modernización, Sergio De Cicco, pretende hacer un nuevo contrato con CEDYAR por 3 años por un valor de más de 60.000 dólares mensuales.
La insistencia de De Cicco por sacar el nuevo contrato levantó las sospechas de algunos viejos trabajadores de la Contaduría General quienes pusieron la lupa sobre el oneroso contrato firmado en 2020. Según pudo averiguar La Voz de Chubut, CEDYAT estaría bastante floja de papeles, al manos para ser proveedor del Estado provincial en Chubut.
En el expediente de 2020, cuando se compró el sistema, no figura la documentación legal de la empresa, ni el estatuto, apenas hay una nota de quien sería el presidente afirmando que son los únicos proveedores del programa en el país pero la nota ni siquiera está firmada.
A pesar de las inconsistencias legales, el gobierno de Arcioni pagó al Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica 1.5 millón de dólares por la compra directa (disfrazada de convenio) del sistema en cuestión.
Tal como reveló este medio la semana pasada, el sistema aún no está instalado en todas las escuelas y los establecimientos que lo tienen, padecieron problemas con el funcionamiento o con el personal que debe manejarlo ya que las capacitaciones no se hicieron, a pesar de que estaban incluidas en el convenio.
Así quedó reflejado en una auditoría que la contaduría realizó en diciembre del año pasado y determinó que “había escuelas que habían recibido capacitación pero el sistema no estaba en uso, y que otras escuelas tampoco tenían el sistema en uso, ni tampoco habían sido capacitados los docentes”.
“El secretario de Modernización De Cicco está desesperado por hacerle un nuevo contrato a la empresa para contar con el servicio de mantenimiento del sistema, pide que se haga un contrato por 3 años con un costo de U$S 60.125 por mes. Anda con el expediente en mano, buscando que todos los firmen rápido, al parecer es el último negocio que le queda antes de irse, y lo peor es que ya tendría el visto bueno del gobernador”, afirmó una veterana trabajadora de la Contaduría.
Según cuentan en los pasillos de Modernización, De Cicco confía en sacar el contrato antes del 10 de diciembre y si no, comenta a sus allegados, lo intentará la próxima gestión, de la cual planea ser parte gracias a su cercana relación con Andrés Meiszner, de quien se dice que ocupará un lugar importante en el gobierno de Ignacio Torres.