viernes, 14 de febrero de 2025

Los expertos suelen coincidir en que, aunque necesarios y positivos, los debates previos a las elecciones, salvo excepciones, no suelen mover las intenciones de voto más que marginalmente. “La dificultad del debate es que uno va a confirmar el sesgo: ya va con una percepción y lo que hace es ajustar esa percepción con lo que va a ver en pantalla”, resume el analista político, Santiago Aragón

Sin embargo, en el debate presidencial que protagonizarán esta noche Javier Milei, Patricia Bullrich, Sergio Massa, Juan Schiarett y Myriam Bregman sí pueden pasar cosas que tengan un impacto significativo. ¿Y qué es lo que tiene que pasar para que el debate cambie algo? Según Aragón, “tiene que haber alguien que se vaya por fuera del margen crítico, por fuera de lo que alguien pueda esperar incluso en un mal debate”.

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“Por la positiva, quien logre humanizarse en el discurso y salir del registro de la oratoria política. Una confesión, alguien que haga un alegato político desde lo humano”, expresó el analista en declaraciones a radio Continental, tras lo cual agregó que, en ese punto, “puede haber una ventaja de Massa” con algún discurso del tipo “no doy más, estoy dejando todo, es la oportunidad de mi vida”.

“Por la negativa, puede ser un exabrupto, un desborde emocional, alguien que se encarnice demasiado en una chicana de otro y se cruce por demás en una cuestión personal, de insultos. ¿Qué pasaría si eso sucede? Eso se comería toda la atención del debate y se convertiría en un vórtice y en lo que todos vamos a recordar mañana”, apuntó.

La frase definitoria
En el debate de este tipo que se hizo en 2015, Mauricio Macri, que luego alcanzaría la presidencia, sacó un as de la manga cuando consiguió que la discusión se recordara por la frase con la que cuestionó al entonces candidato del oficialismo, Daniel Scioli: “Qué te han hecho, Daniel”.

¿Quién puede conseguir ese efecto en este debate? Según Aragón, “todos pueden tener a priori el segundo de lucidez con el que podrían clavar ese bombazo. Uno lo ve más repentista a Massa, más explosivo a Milei y mejor trabajada en términos de coacheo a Patricia Bullrich”.

Javier Milei y el empate
De cara al debate de esta noche, el analista apuntó que “hay quien tiene que salir a buscar el partido y a quien le alcanza un empate”, pero que “el que puede salir a buscar un empate, que es Milei, no es un muchacho acostumbrado al equilibrio” y “aunque se autodefina como bilardista, es un tipo más de explosión y propenso a algunos desequilibrios dialécticos que le pueden jugar una mala pasada”.

De todos modos, señaló que “se ha dado una dinámica muy extraña en la previa al debate que generó la idea de que Milei llega muy mal anímicamente y sobrepasado por la situación, con lo cual con que se pare detrás del estrado y no se desmaye, ya arranca ganando”.

El desafío y la extraña ventaja de Sergio Massa
En eso de que el votante va a “confirmar el sesgo”, Sergio Massa tendría una dificultad. “Como a priori uno supone que el más ducho en el arte del debate es Sergio Massa, lo va a tener que hacer muy bien para sacar ventaja, porque a priori uno supone que esa ventaja está sacada”.

Por otro lado, Aragón cree que el escándalo seguido de renuncia en torno al ahora ex jefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde, “en el debate, no en la elección, puede favorecer a Massa, de una forma muy rebuscada”

¿Cómo? “Porque es muy grande la tentación de ir hacia ese tema. Vos no llegás al debate preparando el discurso el sábado, se viene preparando desde hace semanas. Cuando te llega eso y vos tenías todo armado, ¿a qué vas?, ¿te comés la curva de esa tentación y ponés todas las chicanas ahí? Te va a desordenar, va a romper el debate y va a ser el debate con las chicanas más monotemáticas de la historia”, advirtió.

Y señaló: “Si Massa logra salir rápido de ahí de la única manera que puede salir, que es condenando públicamente la acción del ex jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, se termina el escándalo y condena al resto de los que van a denunciar el tema a la chicana y el desorden”.

El dilema de Patricia Bullrich
En cuanto a la candidata de Juntos, apuntó que “hay que ver qué hace Bullrich, porque las dos opciones son tentadoras. ¿Vas a buscar a Milei porque necesitás el voto de su votante o lo corrés a un costado y marcás que la única opción contra el kirchnerismo sos vos y buscás el mano a mano con Massa?”.

“Mucha de la suerte de Patricia Bullrich en el debate está dada por esa decisión inicial. Uno a priori diría ‘tenés que ir por Massa porque que el votante de Milei se decante por vos y no por Milei es la consecuencia de que vayas contra Massa'”.

“Por eso creo que si va a la descalificación contra Milei, pierde y que la opción más sensata es ir directamente contra el kirchnerismo, con algunos atributos que Bullrich puede exhibir, que empiezan a formar parte de su narrativa, aunque un poco tarde, como que es una persona con voluntad, decidida, con experiencia de gestión, con muchos años de política diciendo lo mismo”, evaluó.

El rol de Juan Schiaretti y Myriam Bregman

En tren de analizar qué puede pasar, el experto resaltó que “no hay que descartar, aunque parezca menor, el rol de Schiaretti y Bregman: a quién van a atacar… Porque eso puede generar algunos consensos de sentido que pueden favorecer a uno o a otro de los tres candidatos que tienen más chances electorales”

Finalmente, apuntó que, si no pasa nada demasiado extraño, “esto ajusta poco la intención de voto pero genera, de cara al final de la campaña, un piso desde el que se van a mover los últimos spots, los actos y la línea de discurso”.

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