jueves, 27 de marzo de 2025

Luego de las repercusiones generadas por el anunció del cierre de la Escuela N° 61 de Bryn Gwyn, en Gaiman, por falta de recursos económicos para comprar los alimentos para brindar la copa de leche y el almuerzo, algunos proveedores se contactaron con la directora y le entregaron mercadería fiada para que pueda atender las necesidades de los casi 200 chicos que asisten al lugar.

Este portal de noticias contó ayer sobre las enormes dificultades económicas que atraviesa la Escuela N° 61 de Gaiman, que se le hace imposible sostener el servicio de copa de leche y almuerzo con 80 pesos por día que el gobierno destina a cada chico. Encima, el gobierno de Mariano Arcioni suele depositar mal y tarde las partidas mensuales.

La crítica situación financiera y la falta de respuestas de las autoridades del Ministerio de Educación llevaron a las autoridades de la institución a comunicar el viernes pasado que a partir del lunes (por hoy), y hasta nuevo aviso, se suspendían las clases por falta de recursos económicos.

“Hoy íbamos a tener suspendidas las clases pero algunos proveedores se comunicaron con nosotros y decidieron entregarnos mercadería que tendremos que abonar cuando nos lleguen las partidas”, indicó la directora de la escuela, Ana María Ordóñez, a LU20.

“Nosotros el viernes pasado mandamos una notita a los padres agradeciendo a todas las familias, porque nos han apoyado y nos siguen acompañando con donaciones, pero no podemos sostener una escuela pública con donaciones cuando es un deber del Estado garantizar todo lo que corresponde a la educación pública de nuestros nenes, esto incluye los recursos de copa de leche y almuerzo, expresó la docente.

Ordóñez explicó que “las partidas dependen de las matriculas (cantidad de alumnos que posea el establecimiento), nosotros recibimos $ 325.000 en el mes de mayo para cubrir copa de leche y comedor, lo que nos da un promedio de 80 pesos por día para cada chico”.

Y añadió: “Los 80 pesos diarios no alcanzan para darle el desayuno y el almuerzo a un chico, los directivos de la escuela nos la pasamos buscando precios, ponemos nuestros propios vehículos y pagarnos el combustible para tratar de hacer rendir el dinero que nos envían. Si hoy entran las partidas, voy a tener que buscar algún papá que tenga camioneta para que nos lleve al mayorista en Trelew a comprar las cosas para todo el mes y poder traerlas”.

La crisis económica que padece la provincia provocó que la leche y el almuerzo que reciben muchos niños en la escuela sean los únicos alimentos que ingieren en el día. “Este año duplicamos la cantidad de preparación de leche porque muchos chicos toman el doble que el año pasado”, reveló Ordóñez y afirmó: “Algunos chicos toman el doble de leche que el año pasado porque en sus casas pasan hambre. Yo lo sufrí y sé lo que se siente, en mi casa, de chica, a la noche tomaba simplemente una tasa de matecocido y al otro día iba a la escuela con la panza vacía. Por eso entiendo a los chicos y comprendo cuando piden una segunda taza de leche o un pan más”.

La directora le planteó al ministro de Gobierno, Cristian Ayala, la grave situación en la que se encuentran y le preguntó “si él alguna vez no había tenido para comer porque yo si lo viví y por eso puedo entender lo que se siente”.

La enorme repercusión mediática del caso provocó el enojo del secretario general de Gobierno, Alejandro Sandilo, quien obligó a la Ministra de Educación, Florencia Perata, a salir a responder públicamente y le ordenó poner “mano dura” para que estos escándalos no sigan ocurriendo.

 

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