martes, 21 de enero de 2025
De izquierda a derecha: Locomotora “Cockerill”, de 1910. Locomotora “Baldwin”, de 1896, de origen norteamericano; y Locomotora “Saint Pierre” de 1910, de origen belga.

Los oficios de ferrocarril eran bastante numerosos, con lo cual se conseguía que los ferrocarriles fueran autosuficientes. Los trenes estaban tripulados por un conductor, un foguista y un guarda. Este último viajaba en el furgón de cola si el tren era de carga y controlaba los pasajes si la formación era de pasajeros. Las estaciones contaban con jefe, dependientes, cambistas, revisadores (su ocupación era controlar los ejes y los enganches de los vehículos). La cantidad de personal de las estaciones dependía del tamaño y el tráfico que tuvieran. Las estaciones con poco movimiento, generalmente, contaban únicamente con un jefe de estación, el que a su vez podía oficiar de jefe de estafeta de correos. En los talleres había caldereros (reparaban las calderas), ajustadores (armaban las partes mecánicas de las locomotoras y las plantas motrices de los coches motores), torneros, matriceros, electricistas, carpinteros, etc. Además estaban las cuadrillas de vías y obras, con capataces y peones (catangos en la jerga ferroviaria) y a todos ellos se le sumaban los guardahilos (que se dedicaban al mantenimiento de la línea telegráfica o telefónica. Había albañiles, plomeros, empleados, administrativos, etc.

Parque Automotriz

El ferrocarril Comodoro Rivadavia Sarmiento contó con un importante número de elementos motrices. Ellos, según sus funciones, pueden ser clasificados en tres grupos: locomotoras, coches motor, vagones y “zorritas”.

Locomotoras

Las locomotoras, denominadas afectivamente por el personal ferroviario con el apodo de “las morochas”, fueron utilizadas para el transporte de grandes cargamentos como minerales, petróleo, ganado, productos agropecuarios, etc. Durante los primeros 27 años de existencia de ramal también se las utilizó para transporte de pasajeros dentro del ejido urbano de Comodoro Rivadavia y hacia Sarmiento. El trayecto de larga distancia de 197 kilómetros le demandaba casi una jornada completa de viaje. Luego con la incorporación de coches motor fueron desafectada del servicio de transporte de pasajeros. Sin embargo, en invierno recurrían a ellas para rescatar a los coches motor que quedaban varados en la nieve, en lo alto de las mesetas, que en algunos sitios superan los 750 metros sobre el nivel del mar.

A Comodoro Rivadavia y Puerto Deseado arribaban desarmadas porque por entonces no se contaban con grúas con la suficiente capacidad para levantar una locomotora y trasladarla desde la cubierta de un buque hasta el muelle. Por lo general se transportaba por separado la caldera, el bastidor y el tender.

No es posible determinar el número exacto de locomotoras que circularon por el ramal, ya era común que se las rotara entre los distintos ferrocarriles según las necesidades operativas de cada uno. Pese a ello, el paso de varias quedó registrado, como es el caso de las “Badlwin” y las “Cockerill” que fueron compradas a pedido en Europa y destinadas a este ramal ni bien arribaron al país en 1.910. Permanecieron en la zona hasta el cierre del ramal en 1.978.

Para 1.911 operaban 3 locomotoras que originariamente habían prestado servicios en el Ferrocarril Andino: una locomotora de maniobras marca Baldwin Loc. Works y dos locomotoras de carga, marca Societe Batignoles. Las tres locomotoras fueron armadas y arregladas para funcionar con petróleo, combustible que daba excelentes resultados. Llevaban el nombre 3, 17 y 18. El total de vagones existentes era de 89.

Para 1.945 el ramal Comodoro Rivadavia Sarmiento contaba con el siguiente parque de locomotoras: dos locomotoras mixtas “Haine Saint Pierre” fabricadas en 1.910 y llevaban los números 354 y 355. El peso de cada una en servicio contender incluido, era de 116 toneladas.

Cuatro locomotoras de maniobras “John Cockenil” llevaban los números 362 a 365.

Contaba además el ferrocarril con una locomotora de maniobras Baldwin Loc. Works, una locomotora de maniobras “Ernst Gonin y Cía” de 1.889.

Una locomotora de maniobras “Schneider y Cía”, con el número 189. A ésta se la conoce como la “Patria” y se encuentra en perfecto estado de conservación en una especie de museo ubicado en los galpones de Retiro, en Capital Federal.

Vagones en Km 5 tras el cierre del ramal. Foto Rubén García.

Al cierre del ramal, las locomotoras del ferrocarril fueron cortadas a soplete y vendidas como chatarra. Los operarios que, con gran esmero las mantenían operable, fueron obligados a destruirlas.

Texto del libro “Aventuras Sobre Rieles Patagónicos”, de Alejandro Aguado

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