El festival de incorporación a planta permanente del Estado de militantes, familiares y amigos de los funcionarios de Mariano Arcioni parece no tener fin. El lunes el Boletín Oficial reflejó la mensualización de 126 nuevas personas en el Ministerio de Salud, entre las que se destacan 2 arquitectas y un veterinario.
Qué funciones cumplirán las arquitectas y el veterinario en el Ministerio de Salud es un misterio. En la planilla solo se describe que uno de las arquitectas cumplirá funciones en “Nivel Central” y la otra en “Dirección Provincial Área Programática Comodoro Rivadavia”; mientras que el veterinario lo hará en “Dirección Provincial Área Programática Norte”.
De los restantes 123 nuevos ingresos, más de la mitad realizarán tareas administrativas o de servicios generales en distintos hospitales. En una provincia que necesita de manera urgente profesionales de la salud, la ministra Miryám Monasterolo llena su cartera de personas que no están capacitadas para tratar a enfermos.
Arcioni terminará su mandato en dos meses y dejará una provincia profundamente endeudada y con la administración pública sobrepoblada de personal, que le generará a su sucesor, Ignacio Torres, un doblo conflicto: elevar la masa salarial a niveles imposibles de afrontar y tener que pagar el costo político de despedir a los miles de acomodados que ingresaron a dedo durante el último año.