El gobernador Mariano Arcioni, en su discurso de inicio de un nuevo período ordinario legislativo, aseguró que “el 99, 2% de las escuelas del Chubut está en condiciones”, cifra totalmente falsa y que en el trascurso de estos días iremos demostrando en La Voz de Chubut.
A lo largo y ancho de la provincia hay muchos establecimientos escolares con enormes carencias de infraestructura edilicia, de servicios y prestaciones. Solo en Trelew, en la semana del 22 de febrero se cerraron 11 aulas en distintos establecimientos educativos por reducción en las matriculas escolares.
A muchas de las escuelas que no están en condiciones de recibir a los alumnos el Ministerio de Educación las obligó a instrumentar un “plan de contingencia pedagógico”, que consiste en reubicar a los alumnos en otras escuelas o instituciones sociales y, de esta manera, hacer figurar que la escuela está funcionando con total normalidad.
Es el caso de la Escuela Nº165 del barrio Constitución de Trelew, que el 13 de septiembre del 2022 sufrió la explosión de una caldera que abastecía de calefacción al edificio y hasta la fecha el establecimiento educativo permanece cerrado. Directivos, docentes y estudiantes fueron reubicados entre la escuelas 529 y 164, para el desarrollo de las actividades educativas.
“Continuamos trabajando con un plan de contingencia en dos escuelas que nos prestan aulas, de la misma manera que estábamos trabajando el año pasado. Ya tenemos a una empresa que licitó la obra, está el gasista haciendo los informes para Obras Públicas, pero no te puedo dar plazo de finalización de obra porque eso tampoco depende de nosotros, esperamos que sea lo antes posible”, explicó Paula Rodríguez, directora de la Escuela.
El plan de contingencia al que debe adecuarse la comunidad educativa, trae un sinfín de inconvenientes que impiden que las actividades se realicen con normalidad. A pesar de que Arcioni afirmó en el discurso de Legislatura que habían recuperado la cantidad de chicos que volvieron a clases, en la Escuela N° 165 la matrícula escolar bajó, motivo por el cual el Ministerio de Educación cerró un grado y una docente quedó sin trabajo.
“Por nuestra situación, hubo baja matricula y nos cerraron un grado y al ser la interina de menor puntaje quedé sin trabajo. Gracias a la fusión que decidió el Ministerio realizar sobre la escuela, quedé sin trabajo”, dijo Lorena Álvarez docente que perteneció a la institución hasta el mes de febrero.
Álvarez indico que “en la semana del 22 (de febrero) hubo 11 fusiones en Trelew, es decir que se cerraron grados de 11 escuelas distintas. Al Ministerio no le alcanzó con no tener la escuela en funcionamiento como corresponde para brindar una educación pública digna, sino que a eso le agregó el cierre de aulas, parece que nosotros tenemos que pagar las consecuencias de las incompetencias del Ministerio de Educación”.
Además, la Escuela 165 es de modalidad jornada completa y a raíz de la falta de espacio no puede ofrecer el servicio de comedor a sus alumnos. La jornada completa comenzó en agosto del año pasado, al no tener designado un lugar para comedor la escuela debía brindar el servicio en el SUM y por turnos de alumnos, esto también contaba como problemática antes de la explosión de la caldera.
“Antes de esta situación (la explosión de la caldera) no habían llegado todos los elementos para poder brindar el servicio de comedor”, lo indicó Lorena Álvarez que también forma parte de la comunidad educativa al ser mamá de una de las estudiantes que acude a esa escuela.
Por su parte, la directora del establecimiento indicó que al retornar al edificio, continuará reclamando por los elementos que faltan y finalmente ofrecer el servicio que corresponde.
“Estábamos dando el servicio en forma rotativa hasta que tuvimos la explosión de la caldera, así que esperamos y aparte solicitando que sea efectivo el tema del contar con las mesas que nos faltaban, las sillas que nos faltaban, vajillas y menaje para la cocina. Esperamos contar con las cosas para garantizar el servicio de comedor y la que jornada extendida sea real”, declaró Paula Rodríguez.
Asimismo, la directora expresó su agradecimiento a las familias, docentes y las escuelas que prestan el espacio porque son quienes garantizan la educación de sus estudiantes.
“Que esto esté funcionando, tiene que ver primero con la excelente predisposición de las escuelas vecinas que nos prestan espacios, después, la comunidad de los padres que no nos han dejado solos, que han seguido eligiendo la escuela, que han entendido esta situación y que a pesar de que los horarios tienen que ser otros, ellos siguen mandando los nenes a la escuela, el apoyo de la familia es lo que nos hace seguir, y de los docentes también, porque el compromiso que hay del docente que trabaja en la escuela desde hace años, la verdad que hace que podamos seguir en pie con la escuela”. Finalizó.