En enero de 2017 el gobierno provincial firmó el inicio de pavimentación de la Ruta N° 63 en el tramo que une el Paraje El Molle con José de San Martín, una obra importantísima para toda esa región. Esa primera etapa cubría un total de 26 kilómetros, para los que iban a invertirse $248 millones en un plazo de 32 meses.
El año pasado, el entonces gobernador Mariano Arcioni resaltaba: “Hemos logrado la conectividad que nos habíamos propuesto. Llegar con caminos, que son soluciones para los y las chubutenses ha sido una política pública que sostuvimos a lo largo del tiempo”.
A siete años del inicio, la constructora LAL estaba próxima a terminar el primer tramo, aunque en los últimos meses del año pasado no había registrado avances. Ante esta situación, el gobernador Ignacio Torres tomó la decisión de reactivarla y también se comprometió en llevar a cabo el segundo tramo, con el que se concluirá el trayecto completo desde el Paraje El Molle a José de San Martín.
El intendente de José de San Martín, Rubén Calpanchay, destacó la actitud del gobernador de “avanzar con esta obra que es una ruta estratégica en la región. Tenemos una mirada muy positiva por la continuación de la ruta”.
A pesar de las promesas y los anuncios grandilocuentes, Arcioni no dejó una ruta terminada: la pavimentación de la autovía Ruta Provincial N° 39 (que en realidad es el acceso al barrio Diadema Argentina), la N° 37 y la N° 61 quedaron inconclusas; la N° 12 a Gualjaina y la Ruta N° 17 entre Corcovado y Trevelin ni siquiera comenzaron; la única que al día de hoy avanza es la Ruta N° 42 al Doradillo.
También se deben mencionar los reiterados anuncios de pronta finalización de la doble trocha Trelew – Puerto Madryn y de la autovía Comodoro – Caleta Olivia. Toda la gestión Arcioni estuvo trazada por promesas y mentiras y “la conectividad” forma parte de ese paquete.