sábado, 27 de julio de 2024
Barco de guerra inglés Cleopatra

Estando el barco de guerra inglés Cleopatra en Puerto Madryn, el domingo 3 de abril el oficial H. S. White, un joven, simpático, lleno de vida y que gozaba de ser un buen atleta, acompañado de dos oficiales, uno de los cuales se llamaba Daught, decidieron caminar hasta Trelew para reunirse con otros compañeros que con el tren del viernes habían viajado al valle. La mañana estaba más bien fresca, pero cuando llegaron al kilómetro 43 se les hizo el mediodía y el sol había elevado mucho la temperatura. En esas circunstancias, víctima de una insolación se desplomó el oficial White siendo socorrido por sus dos compañeros. Estos, después de protegerlo de los rayos solares con sus propios sacos, resolvieron que uno de ellos debía continuar solo hasta Trelew en busca de auxilio, decidiendo hacerlo el Sr. Daught. No tuvo que caminar mucho, ya que a los pocos kilómetros se encontró con un vagón que se dirigía a Madryn, con los señores Pugh, R. Griffiths, Lewis Jones y Hardcastle, maquinista este último del “Cleopatra”. Cuando llegaron hasta el accidentado, este ya había dejado de existir razón por la cual decidieron regresar a Trelew, a donde ya se había hecho de noche.

Al día siguiente se hizo correr un tren especial a Puerto Madryn con el fin de que sus compañeros de abordo, incluyendo el capitán, oficialidad y marineros, pudiesen asistir a la inhumación de sus restos. Numerosa fue la cantidad de personas que acompañaron el cortejo fúnebre hasta el Cementerio de Moriah, donde previa misa de cuerpo presente en la capilla, se precedió luego al sepelio. Con motivo de ser el Día de Acción de Gracias (primer lunes del mes de abril) la capacidad de la capilla resultó insuficiente para contener a toda la concurrencia. Antes de emprender el regreso a  Puerto Madryn todos cenaron en Trelew y a la mañana siguiente, a las 05.00 horas, el “Cleopatra” levó anclas, reanudando sus ejercicios en los mares del sur.

Algún tiempo después se colocó en el lugar donde falleciera una cruz de hierro fijando así el lugar exacto donde ocurrió el luctuoso episodio, cruz esta que era fácilmente visible a los pasaje de la exlínea ferroviaria Trelew – Puerto Madryn. También sus compañeros de abordo le levantaron una cruz de mármol blanco en el Cementerio de Moriah.

Texto extraído del autor Matthew Henry Jones

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