martes, 20 de mayo de 2025
Cerro Chenque. Una bandera roja en su cima y una bomba en el colegio María Auxiliadora pusieron en marcha la Legión Cívica Argentina en Chubut

 

En el mes de abril de 1933 y ante el auge que estaba tomando el comunismo en todo el país, el que trataba de destruir o por lo menos desprestigiar a las fuerzas tradicionales que apuntalaban a una Nación como ser: Patria, Familia, Religión, Ejército, Moral Social e Individual, en nuestra localidad se formó una Comisión constituida por un conjunto de prestigiosos vecinos para luchar en su contra, comisión ésta que se afilió a la Comisión Popular Argentina contra el Comunismo de la Capital Federal, más conocida por el nombre de Legión Cívica Argentina. En realidad lo que aceleró dicha constitución, fue la bomba que se hizo estallar en el Colegio María Auxiliadora de C. Rivadavia, con el desparpajo de hacer flamear en esos momentos, una bandera roja en la cumbre del Cerro Chenque, que se divisaba desde cualquier lugar, de la población.

La población de Trelew se encontraba viviendo en mayo y junio de 1933 un clima por demás desusado, con motivo de las campañas que se estaban realizando contra el comunismo, por intermedio de la Legión Cívica Argentina, creada recientemente en la localidad, cuyo Jefe más activo era el Profesor Moreno Burgos. Entre notas y solicitadas que se publicaban en los periódicos locales, bien pronto se observó que dentro del grupo de profesores del Colegio Nacional se había producido una profunda brecha entre el citado profesor y el resto de los profesores, iniciándose una campaña sistemática y solapada contra cinco de ellos, a saber: Rector Profesor Félix Natt Kemper, Jaime Nuguer, Marcos Pfefferman, Orestes Trespailhié y Jorge E. Wirth, a quienes calificaban de izquierdistas.

En su defensa salieron los padres de los alumnos y ex- alumnos del Colegio, quienes en un extenso memorial que elevaran al Sr. Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Dr. Manuel M. de Iriondo, al que acompañaron con centenares de firmas, desmentían los cargos de “comunistas” y de “efectuar propaganda comunista” que se les habían hecho.

El 29 de agosto aparece el primer número del periódico “El Censor”, cuyo director era el señor Antonio Gastaldo, de tinte netamente fascista y como defensor del nacionalismo en estos desamparados territorios del sud. Tuvo una vida efímera ya que solo aparecieron 15 números, el últimos de los cuales, al anunciar su desaparición, lo dedicó íntegramente a ensalzar la labor del fascismo en Italia y la obra de su jefe Benito Mussolini.

Fragmento del libro “Trelew, un desafío patagónico”, de Matthew Henry Jones (El Regional)

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