El gobierno difundió el llamado a licitación pública para ampliar la Escuela 88 de José de San Martín. El título de la gacetilla oficial destaca la palabra del señor Gobernador Mariano Arcioni: “ESTAMOS TRABAJANDO PARA TRANSFORMAR LO QUE FALTO EN TANTOS AÑOS EN INFRAESTRUCTURA ESCOLAR”.
Y en la nota, destacan una extraordinaria labor del Gobierno: “No nos quedamos en el lamento, sino que gestionamos, trabajamos y escuchamos los reclamos”, afirma Arcioni y concluye: “El único objetivo es que los niños tengan en su aula un lugar acorde a la educación y es la prioridad. Estamos trabajando para transformar lo que faltó por tantos años en infraestructura escolar”.
En primer lugar habla con un desparpajo desconocido en gobernante alguno de la historia de la provincia, su gestión se destacó por el desastre educativo, robos y maniobras en las obras escolares, en los que quedaron involucrados altos funcionarios de su propia gestión. Explotaron calderas, se llueven techos y todas los desastres imaginables y habla sin tapujos de las transformaciones que, supuestamente, está realizando.
Pero lo más indignante son las frases que muchas veces repite mostrando cinismo y desagradecimiento sin límites: “Estamos trabajando para transformar lo que FALTO EN TANTOS AÑOS en infraestructura escolar” o cuando dice “no nos quedamos en el lamento, sino que gestionamos, trabajamos”.
Está claro que cuando se refiere a “lo que faltó en tantos años en infraestructura escolar “se refiere claramente al exgobernador Das Neves o en la frase “no nos quedamos en el lamento” seguramente se refiere al desastre que le dejó su antecesor.
Si los que leen estas frases y son ciudadanos residentes en Canadá o México seguramente pensarán, con razón, que este es un hombre de lucha que viene a poner las cosas en su lugar, pero los que vivimos en Chubut y vivimos los procesos políticos de estos años sabemos que Arcioni es un invento de Mario Das Neves, de quien el actual gobernador decía “es para mí un verdadero padre, fue mi maestro”. Y todos recordamos cuando lloraba abrazado a “chito” Alarcón frente al féretro del ex Gobernador.
Son expresiones de cinismo que supera lo escuchado hasta ahora y un desagradecimiento sin igual. Una vieja frase resulta apropiada para este tipo de personajes: “Hipocresía. Se manifiesta en las personas que te ‘aman’ solo hasta cuando tu presencia les resulta útil. Su lealtad termina cuando no pueden sacarte más beneficio”.