viernes, 11 de octubre de 2024

La estación de retiro fue el punto de encuentro. El domingo 26 de agosto de 1906 a las 8:10 los jugadores del recién ascendido Barracas Athletic se reunieron allí para viajar a Campana, donde debían enfrentar al siempre difícil Reformer, que cuando jugaba de local era complicado como pocos.

Barracas integraba el lote de los equipos débiles. Para avanzar a la primera categoría del futbol argentino, conto con el vuelo mágico del arquero José Burucua Laforia, quien había iniciado su carrera en el club San Telmo.

Burucua fue celebre por usar chambergo, un sombrero poco deportivo. Tan buenas habían sido las atajadas de Laforia en 1905 que de inmediato fue convocado para jugar en Alumni, el mejor equipo de aquellos tiempos (luego pasaría por Independiente y por Racing). En Alumni, a veces se aburría ya que los contrarios no llegaban hasta su arco. Entonces iba a mitad de cancha para departir con compañeros y contrincantes. En una de esas oportunidades se lanzó en ataque y metió un gol de cabeza, con el chambergo puesto. Fue en el clásico de futbol de aquella era: Alumni versus Belgrano Athletic. Estos clubes se convertirían en contrincantes clásicos de rugby.

Mientras Laforia y el resto de los integrantes de Alumni embarcaban en el puerto rumbo a Montevideo, donde disputarían las semifinales del torneo sudamericano con Wanderers, los barranqueños – así los mencionaban en las crónicas- se reunían en retiro, a la espera del tren que los llevaría a Campana.

Tres jugadores – Diggs, Frutos y Chiappe- faltaron a la cita. O llegaron tarde, que es lo mismo. El tren partió con apenas ocho jugadores. Para colmo, entre los ausentes estaba Wilfred Diggs, el arquero.

Winston Coe, socio fundador de Barracas y feroz lateral derecho, ocupo el puesto de arquero. La crónica del partido explica que paso esa tarde: “fue un partido monótono en el curso del cual la supremacía del Refomer fue continua”. Demasiado continua, según veremos: “En el primer periodo Reformer hizo cuatro goles, triunfando en definitiva por once a cero. Empero consignaremos que ese score debió haber sido mucho menor. Campana no se ha distinguido hasta ahora por disponer de buenos referees y esto se vio una vez más en el match de ayer”. La crónica indica que varios goles fueron en claro off side.

Esa tarde del 26 de agosto, en Montevideo, Laforia atajo como los dioses en el triunfo de Alumni frente al Wanderers por 2 a 0. En tanto que en Campana, el improvisado arquero de Barracas tuvo una actuación más que meritoria por más que le hicieron once goles: fue la primera y única vez que un equipo empleo un arquero manco, como lo era Winston Coe.

Fragmento del libro “Historias insólitas de la historia Argentina”, de Daniel Balmaceda

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