Los índices delictuales no bajan, la inseguridad se hace sentir cada vez más fuerte en todos los rincones de la provincia y la policía está sumida en una profunda crisis estructural, sin una conducción clara y con enormes problemas de personal, de servicios y casi sin patrulleros.
Al parecer el ministro de Seguridad, Miguel Castro, estaría más preocupado por lo que publican los medios de comunicación que por mejorar las muchas falencias y el gran descalabro interno que repercuten directamente en la falta de seguridad.
“Solo se brinda a la prensa los hechos que aprueban Castro y los de arriba”, contó una fuente a La Voz de Chubut. El Ministro estaría muy enojado por cómo los medios del valle narran a diario los hechos de inseguridad en las chacras y la repercusión que generó la marcha de chacareros en reclamo por la ola de robos que vive la región.
“Muchos reproches se hicieron por los robos en las chacras….y luego de la disolución del Área Grupos especiales”, recordó esta fuente.
Más allá del enojo de Castro por el reclamo de mayores medidas de seguridad en el valle, las cosas no solo no mejoraron sino que las comisarías de Dolavon y 28 de Julio se quedaron sin patrulleros. En corazón del valle productivo del Chubut librado a suerte y gracia de los delincuentes.
“Al día de hoy la división Montada de Trelew no tiene jefe, el comisario Chavero está haciendo un curso de ascenso hasta noviembre y el subcomisario Elizalde fue catapultado al Instituto Penitenciario por lo que la montada hoy esta acéfala”, confesó el informante y agregó: “Es así que lo operativos rurales son solo para la foto de los comunicados que sacan por los diarios”.
Puestas en escena para la prensa, control exhaustivo de lo que se difunde y persecución a quienes hablan con periodistas sin autorización, Castro es riguroso y obsesivo con lo que se dice de su gestión aunque hasta aquí no logró mejor la seguridad provincial y la sensación en la calle es que la inseguridad crece día a día, aunque los medios no lo cuenten.