
Nacido en Maranzona de Asti (Italia), como integrante de la marina italiana navegó por los mares de la China, el Japón, y tomó parte de la expedición polar ártica de Nordenskjold, en 1878. A su regreso propuso explorar el polo antártico, con sus 29 años.
Es así como forma parte de la Expedición Austral Argentina organizada por el Instituto Geográfico de nuestro país. Dentro de sus aspiraciones estaba el llegar hasta la Antártida, pero su nave quedó destruida por una tormenta en la bahía Sloggett.
La expedición a su mando era ítalo-argentina, y contaba con 7 oficiales y científicos italianos, entre ellos el geólogo Lovisato, el botánico Spegazini y los profesores Roncagli y Vinciguerra, quienes redactaron y publicaron importantes estudios sobre flora, geología, meteorología y etnografía de las regiones visitadas. El mando fue derivado por Bove a Luis Piedra Buena, con su corbeta Cabo de Hornos y casi 100 hombres de tripulación, además del cúter Patagonia, la cañonera Uruguay y una lancha a vapor. Bove permaneció en la dirección científica.
Este fue el primer viaje de exploración emprendido por cuenta del gobierno argentino a Tierra del Fuego.
Los científicos eran acompañados por el capitán Edelmiro Correa, representante del Instituto Geográfico Argentino. El 18/12/1881 se inició la travesía desde Buenos Aires. Casi dos meses estuvieron recorriendo la Isla de los Estados. Luego exploraron el estrecho de Magallanes, el canal Magdalena y tomaron rumbo hacia el canal Beagle, donde naufragó la goleta San José. El 17/06/1882 partieron los expedicionarios a Punta Arenas, recalaron en Santa Cruz y terminaron en Buenos Aires. Mientras tanto, Bove, que había permanecido en Ushuaia, llegó a Montevideo, vía Punta Arenas y Malvinas.
Bove enarboló por primera vez en Tierra del Fuego la bandera nacional; también se le atribuye haber propuesto la Tierra del Fuego para levantar un establecimiento penal. Tras su exploración, el gobierno argentino decidió establecer subprefecturas en el sur argentino.
El 01/09/1882 estaba en Buenos Aires, con un centenar de cajones de material zoológico, geológico, botánico, etnográfico y antropológico.
A principios de 1884, el gobierno de Francia lo envió nuevamente, acompañado por el guardiamarina argentino Juan M. Noguera y la nave Rescue, con la cual se practicaron estudios muy minuciosos en la zona.
Creyendo incurable una neurosis que lo atacó fuertemente puso fin a sus días en Verona.
Textos de Luis B. Colombatto