sábado, 27 de julio de 2024

A pesar de estar prohibido por ley y que gran parte de la población se manifestó fervientemente en contra de la minería en Chubut,  hay empresas que en el último tiempo habrían solicitado autorización al gobierno de Mariano Arcioni para explotación y cateo de uranio.

A raíz de este motivo, la diputada de Chubut Unido Leila Lloyd Jones presentó este jueves un pedido de informe para que el Ministerio de Ambiente proporcione “expedientes completos de las solicitudes de permisos para exploración y cateo de sustancias de primera segunda categoría y nucleares e incluidos los eventuales permisos otorgados durante el período 2015 hasta la actualidad”.

La diputada es una de las principales defensoras del ambientes y en 2021 se opuso fervientemente a al proyecto de zonificación minera que impulsó el gobernador Mariano Arcioni.

Uranio en Chubut

En la provincia hay 20 yacimientos que cuentan con estudios geológicos que determinaron una alta factibilidad de concentración de uranio. Gran parte de estos proyectos están situados en la Meseta Central.

Uno de los más populares en Chubut por su dimensión es el yacimiento Cerro Solo que está bajo el control de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). De los estudios, decantan que los campos aseguran 4.420 toneladas de uranio y un potencial de 4.810 toneladas.

El yacimiento «Laguna Salada» bajo la órbita de la firma canadiense Consolidated Uranium tiene 2.430 toneladas aseguradas y 1.640 inferidas. En abril de este año, la empresa comenzó una nueva campaña de exploración en la mina de uranio.

«Laguna Colorada», «El Regalo», «El Tropezón», «La Bombilla», «La Pampa», «Los Adobes», «Guanaco», «Regalo», «Bororo Nuevo», «Bajo del Gualicho» «Sierra Chata», «Bajo Colorado», «Mirasol», «Cóndor», «Cerro León», «Sierra Cuadrada» y «Cañadón Gato Krugger», son los otros yacimientos.

Primera planta de concentración de uranio

La Comisión Nacional de Energía Atómica construyó en 1976, al inicio de la dictadura militar, una planta de tratamiento del mineral y producción de concentrado de uranio. Durante la dictadura se explotó el yacimiento Los Adobes, a 40 kilómetros de Paso de Indios. Desde agosto de 1977 se desarrolló la explotación total de las reservas. Luego se cargaría el mineral de otro yacimiento llamado Cerro Cóndor, alcanzando una producción entre ambos de 145.000 toneladas hasta abril de 1981.

Del total producido entre 1977 y 1983 corresponde el 80% a Los Adobes y el 20% restante a Cerro Cóndor. Aunque la planta cerró en 1981, recién en 1986 se comenzó el desmantelamiento. Según los informes de la CNEA se trataba de un área de 85.000 m2 con acceso restringido y rodeado por un cerco perimetral.

Toneladas de residuos abandonados

La explotación de uranio se promociona como sinónimo de desarrollo, pero los antecedentes provinciales generan mucha preocupación. Según el Movimiento Antinuclear de la República Argentina (MARA) hay “decenas de miles de toneladas de residuos radiactivos de la minería del uranio fueron abandonadas hace 40 años por la Comisión Nacional de Energía Atómica, en las cercanías del Paso Berwyn, en la margen derecha del río Chubut». Se trata de los pasivos ambientales de las operaciones mineras en Los Adobes y Cerro Cóndor.

Una vez finalizadas las operaciones mineras, la cantera Cerro Cóndor fue abandonada y está como quedó, luego de su explotación. La cantera Los Adobes fue parcialmente rellenada en 1998. El complejo fue desmantelado, en el predio quedaron las fundaciones del galpón, las plateas, y lo más peligroso: 85.000 toneladas de las pilas de lixiviación, las cisternas de lixiviación, el dique de colas y 60.000 toneladas en la escombrera de desechos sólidos.

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