
En la vecina localidad de Rawson dejó de existir el 9 de diciembre, el Dr. Martín Calvinio, médico muy conocido en el Territorio, por haber ejercido su profesión por muchos años, primeramente, en Esquel para luego trasladarse a la zona, atendiendo su consultorio tanto en Rawson como en Trelew. Tratábase del médico oficial de la gobernación, que por su carácter jovial y generoso, se ganaba la amistad de cuantos lo trataron. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio de Rawson, el domingo 10 en horas de la mañana, y en el acto del sepelio hicieron uso de la palabra el Sr. Horacio Arévalo, en representación del personal de Correos y Telégrafos y de la Cooperativa de la Escuela Nº 1, y el Dr. Dalmiro Lorenzo, quien lo hizo en nombre de los profesionales amigos del extinto y en suyo propio; y en su despedida fue tan emotivo, que terminó llorando y abrazándose con el Gobernador, Sr. José M. Baños y al Dr. Rafael Cosentino que se hallaban a su lado. Con este fallecimiento el pueblo de Rawson se quedaba sin médico, lo que impulsó al Dr. Alberto Luis Abel, que había llegado a Trelew hacía pocas semanas, a trasladarse a Rawson, para ejercer allí su profesión, comentándose además, que el Señor Gobernador lo había propuesto para el cargo de médico de la Gobernación.
En la noche del 10 de diciembre cayó sobre toda la zona una fuerte helada, la que ocasionó muchos daños a los chacareros y quinteros, muchos de los cuales se vieron obligados a volver a sembrar nuevamente sus hortalizas. Se dijo que el frío llegó los 5 grados bajo cero y que la cosecha de papas se perdió en su casi totalidad; habiendo quienes consideraban que los daños producidos eran superiores a los producidos por la última inundación.
Fragmento del libro “Trelew, un desafío patagónico”, de Matthew Henry Jones (El Regional)